Aquellos ojos tuyos que llevo clavados en mi mente,
y han pasado un par de dias sin que pueda
pensar en otra cosa o persona,
ya se viene, se me viene otra madrugada
sin que pueda conciliar el sueño
mi rutina va cambiando mientras me apetece un cigarro
para calmar las angustias que llevo bien adentro.
Entre las sabanas mientras todos duermen,
las preguntas se vuelven demasiado profundas
para una persona tan sencilla.
Mientras más oscura se hace la noche
más se aclara mi alma y despeja sus dudas,
añoro los tiempos de atrás, donde el soñar era normal
y no temía por el que dirán.
Voy en busca de tu calor
aunque hoy me mandaste al carajo una vez más,
voy en busca de tus besos
aunque sé que solo conseguiré empapar más la almohada,
boca arriba, tirada, mirando el techo
mis ojos dependientes de anteojos
se acostumbran a mirarte a oscuras,
a escondidas, en silencio
como todo lo que siempre hacemos.