viernes, 3 de febrero de 2017

A su lado


Ella lo sabe,
sí, definitivamente lo sabe,
es el anhelo presente
y causante de pensamientos
que ilusionan el alma
pero que resultan absurdos
cuando de despertar se trata.
Es mi prisión diaria y voluntaria
que acepto sin protesta alguna,
tan sólo para mirarla,
en sus alegrías y quejas,
gritos y calma,
mientras habla y calla,
cuando me mira
y observa que la veo,
los nervios,
su cabello,
mi silencio,
sus delicadas manos;
para besarla y cuidarla siempre,
en la fragilidad que nunca da a mostrar,
en las tardes de verano
donde, más que nunca,
a su lado quiero estar.