domingo, 28 de febrero de 2016

Laberinto

Miles de preguntas invaden mi mente,
es el despertar intentando saber de ti
tentar una sonrisa
llenar de optimismo tu día
recuerdos de conversaciones en donde
la distancia física desaparece...

Posiblemente tuve suerte en ese compartir,
eso siento cuando, inesperadamente,
me regalas tu ausencia
actitudes que me someten a un laberinto
de dudas, de temores tuyos,
¿Es que acaso es tu forma de llamar la atención?

Dime mujer, cómo pretendes
que me siga ilusionado,
que siga soñando,
que siga creyendo,
si tras sentirte cerca, 
retrocedes levantando nuevamente
un muro en tu corazón.
Paredes que me apartan,
días pasados recordándome
sensaciones que juré no traer al presente
correspondo tu silencio, noche de domingo,
donde mis ganas permanecen intactas
y; sin embargo, esta vez
aguardan tu camino.

martes, 23 de febrero de 2016

Noches tuyas


Un camino en la oscuridad se va formando 
mientras me decido ir a tu encuentro,
nuevas formas que me invitan a descubrir la belleza de la noche
sin prisa ni pausa,
no hay nada que temer en el trayecto que me lleve a tu cuerpo.

Me pierdo en el sonido de mis pensamientos
en el deseo de acariciar tu rostro, sujetar tus cabellos negros,
el afán por descubrirte toda me va ganando

tantos rostros transformados en intenciones
personas desvirtuadas a recuerdos
podría bloquearme y negarte el ingreso
evocar días de confusión y caminar con parsimonia

pero temo haberme quedado prendada de tu sonrisa
en la impresión favorable que me llevo a casa 
tras compartirte mis sueños
no sé si efecto de las noches de verano
donde no existe el tiempo
mientras ríes a mi lado.

domingo, 21 de febrero de 2016

En tus manos

Ojalá y fuera tu voz 
la que llama mi nombre,
un sonido repetido 
pronunciado por voces lejanas
que se alternan y reclaman mi presencia
aquella que de alguna forma,
se mantiene reservada para un llamado
que sé, en el fondo, no se dará. 

Día de descanso y mi mente 
se encarga de alterarme
recordándome el sonido de tu sonrisa...
Como si no bastara saberte inalcanzable,
me permite soñar con tu compañía, 
como si no existiera mayor castigo, 
me permite tomar tu mano

y allí vas tú, apoderándote del camino
luces que iluminan tu destino
te conducen nuevamente a casa 
y allí voy yo, entregándome a un nuevo rumbo
fin de una espera que me guía fortalecida
a tu olvido.