Debo reconocer que siento temor
instantes previos a nuestros encuentros
en menor o mayor medida, es cierto,
pero lo siento en mi pecho
posiblemente sea tu sonrisa
que me paraliza cuando te miro,
calles limeñas nos rodean,
perfecto escenario para recrear tus historias
me mantengo en silencio mientras sonrío,
y es que, sabes,
soy tan feliz caminando a tu lado
sin importar estación del año.
Oh, cariño,
no me pidas ahora
que te cuente sobre mí
y mi historia que sé
en el fondo la conoces,
día tras día, mis ojos revelan su verdad,
se repite, tierno corazón en tu pecho
que con amor deseo sostener
verano o invierno
otoño o primavera
sin importar la hora
obstinada se muestra
ilusión denominada tú.