y a pesar que nunca
alcancé sus labios
su amor me renueva,
la inocencia de mi alma se aparta
y en el dolor,
en mi dolor me aferro
a la idea de un imposible.
Apenas distingo nada
tu alas que ya se marchan
y yo que no consigo alejarme contigo
me quedo aquí perdida,
prendida a mis sueños
y te quiero
te quiero, te quiero, te quiero;
tu pasos que nunca fueron míos
imborrables huellas en mí han dejado,
y ¿cómo va mi ilusión?
Partida en dos te miento
y me desespero
y callo
y me ahogo en llanto
quizás porque te amo
quizás no
y aunque te hayas marchado,
nada como seguir aún
con la ilusión intacta.
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