Y no pude resistirme a mis impulsos ni al sabor de tus labios
en el asiento trasero de un auto me aferre a tu cuello respire de tu aliento sobraron las palabras nos amamos en silencio e hicimos del invierno primavera.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Es imposible resistir a los impulsos y mucho menos al sabor de los labios del amado.
1 comentario:
Es imposible resistir a los impulsos y mucho menos al sabor de los labios del amado.
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