Uno en la noche

Y baile pegada a tu cuerpo como hace mucho no lo hacía.
Sentí tu rostro en la sala de tu casa donde no teniamos compañía,
luz tenue y sombras nocturnas nos envolvieron a ritmo de una melodía que tarareaba para mis adentros y al mirarte te amaba, mientras tú cantabas yo te amaba.

Besos que no conseguian detenernos, prendas que lentamente iban cayendo.
Caricias en mi cintura mientras de tu cuello me sostengo, voy cayendo y no me desespero. Detrás voy viendo la luna hasta que me pierdo en la negrura de la noche y mientras los latidos recobran su velocidad abro mis ojos y seguimos siendo uno en la oscuridad.

Dame

Y me quede recordando los breves momentos que compartí a tu lado,
la suavidad de tu piel en mis manos
y tu cariño que solía aumentar en mí un pequeño fuego,
y yo no quise que se apagara
nunca dejé que se apagara.

Labios bellos y delicados
sonrisa amplia que en mí latía,
de cuando en cuando te miro dejando atrás mis sobresaltos
y no puedo evitar adorar aquellos ojos rasgados que son tu característica.

Tu sonríes de nuevo pero esta vez vas lento como siempre deseamos,
vamos despacio y sin saberlo te abrazo como Tú lo quisiste
me voy acercando y con un beso en silencio me das una señal,
como siempre lo quise.