Tus acciones me expresaron mucho y poco a la vez,
Aun deseo recibir señales tuya, pero no ocurrirá,
Cada día que pasa, la seguridad de que no regresarás puede más.
Con el teléfono en la mano me quedo pensandote,
recordando de cuando en cuando tu mirada,
tu sonrisa me desarma y no tengo como evitarla,
no puedo luchar contra tus ojos, me perforan el alma, me preguntan un por qué y no tengo respuesta para ti.
Te aferras a mi golpeando mi pecho, no emito palabra alguna, cuanto lo lamento y trato de demostrartelo con un abrazo, pero es lejano,
por más que lo intento, no puedo traerte de a mis brazos.
Me dijeron que te vieron el otro día y sentí envidia de esa persona.
Me mintieron o será cierto, no lo sé,
lo que daria por verte de nuevo y sentir el aroma de tu cuerpo impregnado en mi,
aún recuerdo ese perfume, lo adoraba, recuerdas, me hipnotizaba, me derretia por ti,
Tú lo sabias, tantas cosas entendias.
Hoy te pienso y no es que te evoque para encontrarte, tu nunca te fuiste de mi cuerpo y es lo más doloroso de aceptar,
nunca comprendí que pasó por tu mente, esperé tanto y tan poco a la vez,
ojala pudiera acariciar tus labios, tomarte por la cintura y estamparte un beso, creer en tus acciones, pero somos tan distintas,
sé que jamás me hubiera ido, no me hubiera rendido por ti, te hubiera demostrado, probado que te amaba, que te amo...
Ahora solo recuerdo tus ultimas palabras por teléfono, frialdad en tu voz,
no sé si eso sentias,
pero sé que con eso, yo me quedo.
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