Padre perdóname

Y no tengo dudas de que muchas veces
fui yo la que se alejó de ti
sin palabras,
sin explicación alguna,
intentabas crear un puente,
un lazo de padre a  hija,
algo de conexión, un amigo.

Te cerré la puerta, me encerré en mi mundo, en mi razón.
En la intensidad de mis creencias
te veía yo culpable, tan ausente,
yo tan pequeña, miserable, poca cosa,
tú no lo creías mas lo decías,
me dolías, de verdad que me dolías
y me lo creí todo...
me lo creí todo en algún momento,
me hundí en mi resentimiento.

No ha pasado mucho desde que decidí vencer mi temor,
intentar abrirme contigo,
reconocerte grande, saberte un padre,
perdonarte pero también perdonarme.

No quiero que llegue el día en el que deba recurrir a mis recuerdos
para poder abrazarte,
no quiero eso, realmente no,
fui una tonta y lo admito,
en mi adolescencia te alejé y creí mi enemigo,
hoy, aunque aun sigo siendo una joven inmadura,
no deseo ver mi vida pasar sin que tú este alli
disfrutando de mis logros,
de mi esencia,
tú de una hija, yo de un padre,
el tiempo pasa, ya voy a casa papá,
ya voy a casa, pero esta vez,
para poderte abrazar.