Y yo quiero ser contigo.
Lo sé cada vez que miro tu rostro,
entonces tú miras el horizonte
y yo te miro de reojo,
el disimulo,
mientras en un momento dado,
nuestras miradas se encuentran
es inevitable no caer ante tu encanto
una lucha interna que detiene
mis ansias de robarte un beso,
de caminar de la mano,
no pido más que el tiempo compartido
incluso en silencio,
yo quiero ser contigo.
Lo sé cada vez que leo tus mensajes,
entonces lo demás
pasa a segundo plano
donde no existe el disimulo
y la sonrisa se dibuja en mi rostro,
donde a la distancia,
el sueño se hace realidad
y nos vamos desnudando
sin quitarnos prenda alguna.
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