Pierdo aquellos sueños
que con tus te quiero
suelo olvidar,
mi rostro adormecido
platica aquí contigo.
Refugiados en el cuarto
me besas en silencio
me besas muy despacio,
me besas recordando
tu vida entre mis labios.
Tardes negras nos envuelven
ya nada aquí te pertenece,
no siento aroma tuyo alguno,
no eres más que una sombra.
Callada me quedo
tan sola me siento
en este río de lagrimas,
aquellas caricias tuyas
se han evaporado
y como te he olvidado, amor.
Como te he sacado de aquí,
no te imaginas,
la soledad del mundo me acompaña
a penas siendo nada,
aquí te encuentro.
Abre la puerta
y anda saliendo...
que nadie nos vea,
no quiero que todo sepan
que hemos vuelto.
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