De menos

cómo abrazarte?
cómo apachurrarte?
cómo sentirte?
cómo hundirme en ti?

ME QUIERES?
NO... TE AMO

el mundo se para


cómo no derretirme?
cómo no caer?
cómo no ser feliz?
cómo no echarte de menos?

20/07/2007

Nosotros los incomprendidos

Nosotros los incomprendidos,
aquellos que en solitario caminamos
y un cigarrillo de vez en cuando fumamos.
Los que preferimos ver la ciudad mudamente
con audífonos,
con nuestro propio soundtrack.

Nosotros los incomprendidos
que sonreímos para nuestros adentros
y creemos tonto a quien se crea digno de nuestro cariño
porque nosotros elegimos y nunca funciona al revés.

Blanco o negro, el gris funciona con nosotros los incomprendidos,
aquellos que añoran pasear en bicicleta con sol y playa de escenario,
que buscan compartir un instante con la persona ideal al lado
y de cuando en cuando compartir algo más que un helado.

Y de noche, cuando las estrellas se filtran en la oscuridad
y el cuerpo demanda a otros reposo,
nosotros somos los que salimos a pasear buscando una aventura
pero más que amorosa, existencial.

Con el paso del tiempo

Decidí dejar de lado los recuerdos
la soledad de tus encuentros.
Decidí soltar tus manos
y marcharme como llegaste hace un año.
Me arme de valor para no añorar tu presencia
y tú supiste ayudarme en estos momentos.
Me quitaste la venda de los ojos,
arrojaste el querer
y te envolviste en otro ser.

Dos extraños más somos al vernos
en dos extraños nos hemos convertido con el paso del tiempo.
Tu ausencia me da frío y
echo de menos tu abrigo,
los sentimientos entre tus brazos
el deseo prohibido, la mayor parte del tiempo,
que fuimos postergando para otro momento.

Ya no te miro detenidamente,
el disimulo siempre fue lo mejor contigo,
si soy directa atacas lo que digo; dueles con tus palabras y
enloqueces en tus actos.
Directamente son tus ojos que resaltan tu palidez;
vanidad en tu manera de andar y actuar;
arrogancia en tu mirar;
el querer que aún hay y formó
tu cicatriz en mi.

Más de lo debido

Es mi culpa por ilusionarme más de lo debido
nunca debió ser así contigo
pero que importa lo que diga
tu llama sigue aquí tan viva
tus aromas grabados en mi mente
y sigues siendo mi presente.
Temor es lo que tengo cuando te miro
y cuando me armo de valor no es el momento,
nunca es nuestro momento
momentos de ilusión es donde yo vivo.
Reniego de mi naturaleza oculta
y del comportamiento con que te dibujas
cansada y mareada te escribo este día
y cómo te explico que no me complicas la vida
que muero por esos días
por tus días
donde las miradas se cruzan
las sonrisas me paralizan
tu cuerpo se hace uno con el mio
y voy siempre a tu lado, cariño.

...y siempre pienso en ese algo

Por qué me duele tanto tu presencia como tu ausencia,
si estás aquí la alegría me dura poco y cuando no te veo
la tristeza me carcome de a pocos,
noto que te pienso más de lo debido y eso me hace tambalear
como si hubiera bebido.
Cojo tu pelo por momentos y me acomodo en tu pecho
respiro cerca tuyo y me aferro sin disimulo,
me acerco y voy retrocediendo
te acercas y vas retrocediendo,
el juego de besos ha acabado hace mucho tiempo
tus recuerdos los llevo desde hace un tiempo.
Me pregunto lo mismo sin entenderme
sigo aqui sin comprenderte,
que nos pasó en aquel momento
que fue de aquel recuerdo,
acaricio tus brazos tan lentamente
acaricio tus brazos rápidamente
roce tras roce, sonrisa y una bebida
brisa marina y mi vida es tu bebida
y la tomas a sorbos lentos cuando quieres
la acabas cuando menos prefieres.
Nunca me saco de la mente lo que hicimos
y siempre pienso en ese algo
en como podría volver a ese algo,
en como podría volver a tus brazos.

Y tú..

Como no tienes idea pienso en ti,
en tu mirada, sonrisa y caricias
y tú no lo puedes ver
y tú no lo quieres ver.

Nada más puedo hacer,
todo lo hice, intenté y dejé
y tú no lo puedes ver
y tú ya no quieres ver.

Haré lo que me pidas
sin ser obstaculo más en tu vida
y tú no lo puedes ver
y tú que no quieres ya verme

Nadaré mar afuera de tu cintura
recorreré olas que no sean más tuyas
y tú no lo puedes ver
y tú no lo quieres ver.

Me perderé en tus brazos por última vez
es mis sueños es lo único que te daré
y tú ahora lo puedes ver
y yo ya no te quiero ver.

En la oscuridad

Las luces de la ciudad no me dejaron dormir.
Tomé una manta y me arropé todo el rostro,
mis ojos mirando la oscuridad
abiertos o cerrados no encontraban diferencia,
no necesitaba mirar a ningún lado tan solo meditar,
dejar el tiempo pasar, meditar y simplemente desear
que las imágenes de mi mente un día espero se alejen
y nuevos recuerdos de aquí en adelante me llenen.