Olvídame tú

Una vez más ese sentimiento se hace presente,
la angustia, la indiferencia, el dolor,
sí, son sabores que reconozco de un tiempo no muy lejano
pero como si fuera parte de mi destino me toca revivirlo,
en otra cara, en otro perfume, en otro cuerpo, en otro momento.

De haberlo sabido creeme si te digo, que no me hubiera involucrado contigo,
aunque pretendas ahora echarme la culpa de nuestros problemas, tú y yo lo sabemos,
eres otra persona,
eres otra esencia, eres otro mirar y hasta otro caminar.
No es que el cambio sea sumamente notorio,
pero suficiente, tal vez, como para ir matando mis ilusiones,
mis sueños contigo,
el ideal de compañero te va quedando grande,
ya no sueño con compartir mi vida contigo.

Sí, sí, podrás decir lo que quieras,
ni siquiera espero que me detengas, es más
y hasta apreciaría que no vinieras con más mentiras que de esas ya tengo suficientes.
Por un momento, al menos por tan solo un momento, déjame olvidarte como lo vienes haciendo,
así de lado a lado, de espacio en espacio, dejame irme de tu lado,
ir respirando otros aromas, descubrir nuevas historias,
encontrar un complemento, hacer vibrar otro cuerpo.

No, ya no sueño con que esto siquiera te traiga de vuelta conmigo,
ni nos veo amandonos en silencio, uniendonos en cuerpo;
pensándolo bien, ni siquiera creo que me extrañes...
recuerdame, así, en tu oscuridad y soledad de tu noche,
mis abrazos intensos, el amor desinteresado,
el beso en tu vientre que un día soñé llevaría vida, la nuestra.
Olvida lo nuestro pero al menos devuelveme ese beso,
cada beso en el que fui amando tu cuerpo, tu alma, tus latidos...
no, a veces creo que nada de eso mereces, ni el respeto, ni el tiempo,
no, ni siquiera mi tiempo.

Tu recuerdo

Escucho que el teléfono suena mientras me quedo sentada en la cama,
no me atrevo, no, no me atrevo a contestar,
no quiero escuchar una voz que no sea la tuya.

Camino mientras voy dando vueltas en mi mente a un asunto,
podría decirse que mis problemas tienen nombre y apellido pero eso de nada me serviría,
cada día la distancia entre nosotros aumenta en minutos, en horas,
ni siquiera cuando apenas te conocía,
ni siquiera cuando me eras desconocida.

Esta vez, me toca aceptar decisiones que ya no vienen al caso recordar,
palabras que debo en mi guardar.
La soledad se hace presente cuando nadie me rodea,
pero perfora el alma cuando decido recorrer la calle,
basta un ambiente rodeado de personas que aparentan felicidad con un beso,
para producirme un vacío absoluto,
no, así no era lo nuestro, ni en intensidad ni en sinceridad,
era algo más, lo sabías? lo recuerdas? nos recuerdas?

Aqui mis lágrimas ya no tienen cabida,
basta de llorar las cosas... eso intento, me repito,
es mi forma, mi modo de sentir lo que te moldea en mi mente,
recorro tu piel mientras voy correspondiendo tu sonrisa para luego adentrarnos en un beso,
en un mismo movimiento,
en un mismo latido,
en un mismo sentir
y mi alma se hace tuya mientras elevas un grito respirando aceleradamente,
hasta que los cuerpos estorben,
sí, aún lo recuerdo,
y todo el tiempo te pienso.

Eso que sabemos

Y aunque en mi mente llevo acumulando palabras que te deseo expresar,
mi boca prefiere no emitir sonido,
ya me ha pasado, sé que se siente no obtener tu respuesta, el silencio,
momento de incomodidad y de dolor.

Escucho por teléfono tu respiración,
sé que estas alli y aunque pretendas no oirme, estás.
Es normal en estos dias desesperarme por no sentirte mio,
las palabras vacias inundan nuestras conversaciones,
hace mucho que aqui no hay muestras de afecto.

Hoy me decidí a no buscar más tu presencia,
a no pretender que correspondas mis afectos, las muestras de cariño, tu y yo lo sabemos,
no es un adios pero tampoco es un me quedo.

Pasearé tratando de comprenderte pero sobre todo, de entenderme,
ya no somos los mismos de antes, eso lo tenemos en claro,
tu voz al teléfono que me dice que también me extraña,
tu respiración en mi oreja,
mientras me quedo echada en la cama sin poder hacer nada, la distancia se hace infinita, las personas se aman
Y yo me guardo las palabras que en un tiempo no muy lejano, te solía expresar.

Nos habiamos amado tanto

Y a donde se fue todo,
las palabras, los detalles, los abrazos,
escucho tu voz aunque tenga el mismo sonido,
ya no dice lo mismo, hay dureza, lo sabes, lo sé.
En esta noche pesada, cargada y larga,
voy recordando tus palabras,
van perforando mi alma,
la mente es un desastre, no logro ordenarme,
no logro calmarme.

Lágrimas son mi compañia, dulce complicidad,
suspiro que duele, que entorpece,
los besos, las miradas, las caricias,
tu mano en mi pecho, habia amor en ese movimiento.

Ya he llorado demasiado y no logro encontrar calma,
es mi terquedad tal vez,
y si me voy y me despido de una buena vez de ti?
a veces siento que te vale madre lo que te digo,
las explicaciones, expresar mis dudas y sentimientos.
Siento que es un juguete para ti, que haces de él lo que se te antoja, pero otras, noto que de verdad mi corazón te importa, es raro, muy raro pero a veces vuelves a ser la misma.

Nunca entenderé tu cambio repentino,
nunca entenderas que aqui hace frio,
cómo es que puedes continuar con tu vida,
tan rápido el sentimiento se te fue desgastando?

En silencio, asi me quedo sentada en el mueble, tratando de recordarte en el vacio,
alli nos veo, caricias que recorrian mi rostro,
mis manos jugando con tu cabello,
una sonrisa que me hacía el día,
tu susurro en mi oreja,
un beso sentido, intenso, que nos dejaba sin aliento,
alli lo veo,
aún lo siento,
aún lo quiero,
nos habiamos amado tanto.