Para intentar calmarme te suelo buscar
en lugares donde sé no te encontraré
y no ayuda, al menos no por ahora.
Es como un mal sueño del que quiero despertar
sentir que este distanciamiento es tan solo
una tregua como antesala para una real unión
pero es un engaño a la mente
porque al corazón ni con un mejor truco
podré convencerle que tu lugar ya no es conmigo.
Ha sido una decisión que me toca aceptar
pero que muy dentro de mi no logro silenciar.
Tú vives tus luchas internas
y Yo las mías.
Tan distintas, tan necesarias ahora,
así irá pasando el tiempo
el suficiente como para
reconfirmar la ausencia
o animarnos a vivir
por todo lo que queremos.
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