Y no me escondo

Tenía un poema preparado
desganadamente escrito, es cierto
pero terminado al fin y al cabo.



Cometí el error de confiarme
el forzarme a escribirme
me convirtió en una autómata más de esta ciudad
de este mundo que me envuelve
que me absorbe
que me inspira a seguir
y me detiene con sus prejuicios.

Decidí arrancar mis demonios escribiendo
mi catarsis ante el mundo
mi manera de salir adelante.
Tumbe miles de obstáculos o eso creí en un momento
la nada me invadía y era bienvenida a mi vida
los vicios nunca me interesaron
otros placeres siempre me atrajeron
el vivir me importo muy poco
sobrevivir siempre fue más interesante.

Besé contados labios pensando en el momento
sin pensar en el arrepentimiento,
besé como se debe hacer,
con intensidad y sinceridad.

Te miro a la cara respirando de tu aliento,
soñando por ti,
te miro a la cara sin negarlo y no me escondo.
No me malinterpretes cariño si digo que aún te quiero
que te espero,
si te busco con cualquier pretexto
si el corazón persiste en su terquedad
y sigues siendo mi mayor anhelo.