Y me quedé con la sensación de sorpresa,
con la ilusión ante aquel sorpresivo beso tuyo
y la desilusión sellada con el abrir y cerrar de tus labios.
¿y quien fui? ¿y quien fui para ti?
Nadie, nadie
una más del montón,
aquella triste chiquilla
que se quedó vacía y lloró ante tantas mentiras.
1 comentario:
que rara sensación al leer esto; bueno me gustó mucho. saludos!!!
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