Hoy ya no tengo miedo a volar, y lo digo
no me averguenza admitir que fui débil, lo fui.
Calle y calle y calle pensando que eso traeria algún beneficio,
me equivoqué,
no me averguenza admitir que fui débil, lo fui.
Escucho tus palabras a lo lejos, cada instante se alejan y alejan y alejan...
no todos son capaces de admitir los errores,
me complicaba en admitirlos, es cierto,
me demoraba en decirlos, también es cierto
prefiero mil veces eso a pretender nunca verlos,
mejor dicho a no querer verlo,
no me averguenza admitir que fui débil, lo fui.
Los dias pasaran porque asi es el tiempo, cumple su ciclo y se renueva,
hay cosas que vuelven a nacer y otras que permanecen en el olvido,
camino y ya no me divido en mil para querer entenderte,
y lo acepto, el callar no me trajo ningún beneficio,
pero dime, como hacerlo si la reacción de antes se pone de manifiesto.
No, yo sabía de algún modo la manera en que lo verias.
Hoy ya no pretendo cambiar el pensamiento para que sepan quien soy,
esas cosas con el paso del tiempo van y vienen, vienen y van.
Me podrán tildar de tantas formas,
siempre la gente opina porque lo único que tienen es boca,
tan vacios que solo critican a los demás.
Sé que lo sabes, sé que lo sabes
en el fondo de ti lo sabes,
el tiempo necesario nunca fue dado,
por qué las personas no entenderán que aparte de palabras hace falta tiempo y espacio.
Aun no escucho que eso aceptaras y peor aun
que por querer ser honesta conmigo, yo tenga la culpa.
Pedí perdón muchas veces y no me arrepiento
pero como me dijeron por ahi,
basta con que realmente uno se arrepienta
sin necesidad que la otra persona lo acepte.
Ya no intento que se vea, ya no,
ya no apelo a que abras los ojos y mires quien soy.
Calle y calle y calle pensando que eso traería algún beneficio,
me equivoqué.
Hoy ya no tengo miedo a volar y lo digo,
no me averguenza admitir que fui débil, lo fui.
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